24" x 30" Acrylic on canvas
Y si, asina mismo, decia Don Tolentino, " la rutina, la rutina, me mata". Porque soy como soy, a Dios doy gracias, porque no soy como aquel.
Un hombre que se levantaba bien tempranito con el primer cantao del gallo, porque exitia aquel famoso dicho que ya ustedes han de conocer " el que madruga Dios lo ayuda".
Esperando esperanzado la ayudita prolongada de Dios, pidiendo entre sus oraciones tener la suerte de sacarse algun dia la loteria y a Dios pidiendo perdon por las tantan veces que ha puesto en duda su fe, conformandose con lo poquito, porque de vosotros sereis el paraiso y el rico no entra al reino de los cielos.
Sigue su rumbo y sin olvidar nunca aquel cachimbo montaba su caballo y se ganaba aquellas simples moneditas que sin duda alguna hacian sudar bien la frente, y decia "la rutina, la rutina, me mata".
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